Si el comercio electrónico ya estaba viviendo un crecimiento exponencial antes del 2020, con la llegada de la Covid-19 y el confinamiento, el ecommerce ha incrementado todavía más sus ventas. Además, la reducción de la movilidad durante el confinamiento ha posibilitado que las compañías de transporte de paquetería pudieran asumir grandes volúmenes de reparto, principalmente por la inusual e inexistente congestión del tráfico urbano y la mejora de la eficiencia en los desplazamientos, en las paradas de carga y descarga y en la recepción de los paquetes por parte del consumidor final.

En este sentido, el crecimiento exponencial del comercio electrónico va a empujar a rediseñar las cadenas de suministro de muchos sectores, así como a cambios operativos en los procesos logísticos de almacenaje y transporte. Unos cambios que deben ir acompañados de la digitalización de los procesos. La introducción de tecnologías como la Internet de las Cosas, la conectividad, el 5G o la sensorización serán esenciales en esta nueva década en la que las nuevas tecnologías y la digitalización serán más necesarias que nunca en la gestión logística.

Ante un nuevo escenario con nuevos hábitos de compra, que se han acelerado todavía más por la pandemia, y un comercio electrónico disparado, el sector logístico ha tomado consciencia de la necesidad de digitalizarse. Y es que la pandemia está acelerando una transformación en la cadena de suministro, la logística, la intralogística, la logística inversa, el transporte y la distribución de mercancías que iba a llegar en un futuro próximo.

La pandemia, las restricciones de movilidad y las limitaciones horarias de apertura de comercios han llevado a que muchos consumidores que todavía no compraban online, o que al menos no lo hacían habitualmente, ahora busquen satisfacer sus necesidades de compra a través del ecommerce. En este contexto, hay cinco aspectos clave a considerar en la gestión de la logística de la empresa:

  • Inventario: Habrá que garantizar un nivel de inventario adecuado a las necesidades del cliente, unas necesidades que pueden ser cambiantes de un momento a otro. Además, es necesario mantener un stock de seguridad, esto es, un inventario mínimo para tener cierto nivel de cobertura ante desviaciones de la demanda o retrasos en la entrega de los proveedores.
  • Picking: La automatización de los procesos de picking será cada vez más necesario para mejorar la rapidez y ofrecer mejores garantías en la preparación del pedido. El consumidor cada vez es más exigente y demanda los productos en el menor tiempo posible.
  • Trazabilidad: El uso de tecnologías para garantizar la trazabilidad del producto durante toda la cadena de suministro también es clave ante un cliente que quiere saber en todo momento donde se encuentra su pedido y hacer seguimiento de él.
  • Logística Inversa: Con el auge del comercio electrónico, la logística inversa coge más peso todavía, y será necesario ofrecer las mismas garantías en la logística inversa que las que se ofrecen para los flujos directos de mercancías.

El 2021 llega lleno de retos para el sector logístico e intralogístico. Retos que ya se esperaban en un futuro no muy lejano y que la pandemia ha acelerado. Ahora es el turno de las empresas y los profesionales del sector de ser capaces de adaptarse a los cambios y ser resilientes. Del 23 al 25 de marzo, Pick&Pack dará a conocer las últimas innovaciones y tecnologías y los casos de éxito que ayudaran al sector a hacer frente a los nuevos desafíos de esta nueva era que nos ha dejado la Covid.