El modelo de negocio del mundo de la moda está cambiando a un ritmo imparable. En un sector en el que, tradicionalmente nos encontrábamos con 2 colecciones anuales, ahora se presenta un escenario de micro-colecciones: una renovación constante que exige acortar el proceso productivo. Las principales empresas textiles ya están dedicando sus esfuerzos en lograr un sistema logístico integrado que asegure la coordinación y optimización de todos los procesos que afectan a su cadena de suministro.