No es ninguna novedad que la sostenibilidad es uno de los principales retos del sector del packaging. La innovación hacia envases y embalajes más sostenibles y que se adapten a las nuevas demandas de un consumidor cada vez más concienciado por el medio ambiente es una de las grandes tendencias de los últimos años. Sin embargo, la llegada de la pandemia ha dejado a un lado la sostenibilidad como principal preocupación de los consumidores y ha hecho emerger la necesidad de que el packaging sea también seguro.

Ante este nuevo panorama, el Packaging Cluster, coorganizador del Congreso Nacional de Packaging 4.0 de PICK&PACK, ha detectado en un reciente estudio realizado junto a Connociam las tres macrotendencias que marcarán el sector en 2021: packaging sostenible, packaging experiencial, y packaging en un mundo COVID. Todas ellas se engloban, además, en la macrotendencia de la digitalización, que es transversal y es necesaria para afrontar todos los retos y desafíos del sector del packaging para este nuevo año.

Un packaging más seguro

Con la llegada de la pandemia, la función del packaging como elemento de protección en los productos de gran consumo, especialmente alimentos, se ha vuelto prioritaria. En este sentido, las grandes oportunidades de negocio para el sector del packaging se encontrarán en la industria de la alimentación y bebidas, y la farmacéutica.

Además, la crisis de la Covid-19 ha acelerado el crecimiento de ciertos tipos de envases, según un estudio de McKinsey. Así, los envases plastificados y de un solo uso han llegado para quedarse, dado que los consumidores son más reticentes a comprar alimentos sin envasar, sobre todo en cuanto a pan, verduras o fruta se refiere. También crecen los envases monodosis, esto es, un envasado individual de cada producto.

Packaging sostenible

Al reto de conseguir ser más sostenibles y fomentar la economía circular en el packaging, ahora se añaden otros desafíos: como adaptar los servicios de recogida y reciclaje a una mayor demanda de envases derivados del eccommerce, o como reinventar y obtener materiales alternativos más sostenibles pero que sean igual de eficientes y rentables que el plástico. El camino hacia la sostenibilidad en el sector sigue a la orden del día, con la reducción del uso de todo tipo de plástico en embalajes y productos de un solo uso; la búsqueda de soluciones innovadoras como envases activos, películas comestibles o bioplásticos; o el uso de nuevos materiales con diseños prácticos y reutilizables que permitan reducir el desperdicio alimentario y la generación de residuos.

Packaging para mejorar la experiencia de usuario

Muchas veces, el packaging es el primer vínculo directo entre marca y consumidor. Es lo primero que ven los posibles compradores a la hora de adquirir un producto, por lo que cada vez cobra más importancia un buen diseño de packaging que atraiga al consumidor y ofrezca una buena experiencia de usuario. De hecho, según un estudio de Nielsen, 2 de cada 3 consumidores afirman que el packaging les resulta decisivo para la compra de nuevos productos. Es más, un 41% de los consumidores aseguran que el packaging y la buena experiencia de uso les influye a la hora de repetir la compra de un producto.

Por ejemplo, algunas marcas desarrollan estrategias de branding a través del packaging para captar y fidelizar a sus clientes. Un paso más allá van las soluciones innovadoras del packaging inteligente, que permiten monitorizar las condiciones del producto envasado o del entorno, controlando aspectos como la temperatura, la frescura o el PH, garantizando así la calidad y la seguridad. O ya para ofrecer una experiencia única, encontramos el packaging sensorial a través no solamente de la vista, sino también del olfato o el tacto.