La calidad percibida por el cliente está directamente relacionada con la forma en que la organización realiza sus actividades. La implantación de la gestión de procesos se ha revelado como una de las herramientas de mejora de la gestión, y por lo tanto de la calidad, más efectivas y válidas para todo tipo de negocios, empresas, compañías y organizaciones. Todas las actividades de las empresas pueden considerarse como procesos.